Si hay alguien de quien me aburre comentar sus “hazañas” es Pablo Iglesias. Hasta mi mujer se muestra sorprendida por el hecho de que le dedique más de dos comentarios a alguien que es el máximo ejemplo del cinismo, la contradicción y la traición (en este caso afortunada) a esos principios que a tanto despistado sedujo.

En la Comisión de la Reconstrucción nos dio otro ejemplo del respeto que siente por aquellos que no piensan como él. Siendo lícito su desacuerdo con un partido como Vox, no lo es que como Vicepresidente de todos los españoles, y en el contexto de una Comisión que busca lo contrario de lo que él genera (reconstrucción) acuse gratuita y estúpidamente a Vox y su representante Iván Espinosa, de querer o desear dar un golpe de Estado “ a ustedes les gustaría dar un golpe de Estado pero no se atreven” le soltó sin pensarlo dos veces.

Estamos acostumbrados a que el debate político se caliente a extremos en que sus protagonistas no piensen mucho lo que dicen, y sobrepasen los límites que se le exige a un representante político. Pero en este caso, es especialmente molesto por la contradicción, o si se quiere menosprecio a la inteligencia de la mayoría.

Resulta impresentable que Podemos, esa misma semana solicitara la urgente excarcelación de Jordi Cuixart y Jordi Sánchez, de los cuales, una sentencia firme los condenó por subvertir el orden establecido, y pretender alterar el orden constitucional (lo más parecido a un golpe de Estado sin violencia). Será porque la sintonía entre Podemos y los condenados por el 01 de Octubre tiene mucho que ver con ese “subvertir el orden establecido” como medio de lograr sus objetivos.

Pablo Iglesias tiene el morro suficiente para entrar en contradicción consigo mismo una vez más. Acusar a unos de “querer hacer algo” al tiempo que se respalda a los que sí “hicieron algo” cuando estos últimos además insisten en que volverían a hacer lo mismo (Cuixart por ejemplo ha declarado “Ho tornarem a fer”), sugiere por parte de Podemos y su líder que pese a las responsabilidades de Estado adquiridas, él y los suyos se sienten más cómodos con quienes generan ese caos, que por ahora, y hasta ahora Vox no ha protagonizado en ningún momento.

Este hombre (Pablo Iglesias ) ama como pocos ser el protagonista frente a las cámaras o micrófonos aun cuando no es el invitado. Sus ansias de protagonismo lo llevan a invadir los espacios de otros ministros, descoordinado las actuaciones compartidas y no digamos de las declaraciones.
Pero que esperaban sus socios, de quien ha expresado sin inmutarse cosas como estas:

“Podemos no entrara en ningún gobierno presidido por el PSOE”.

“El poder nace de la boca de los fusiles”

“Las manitas en alto están bien, pero a veces lo que funciona son las barricadas”.

“No hay partido socialista ni movimiento comunista que no haya pactado con canallas”.

“Los mediocres y los cobardes siempre sobreviven mejor”.

“El enemigo solo entiende el lenguaje de la fuerza”.

“El derecho a portar armas es un derecho de la democracia”.

“La oposición real a su Gobierno no está en el Congreso”.

“Los escraches son una expresión de la democracia”.

“Vosotros sabréis hacer cocteles molotov, porque ante la crisis del capitalismo, nos tocará coger las armas”

“Ser demócrata es expropiar”

“El cielo no se toma por consenso, el cielo se toma por asalto”

“La izquierda no tiene capacidad para organizar casi nada”.

“Hacer política es buscar los mejores escenarios para el enfrentamiento”.

“En nombre del comunismo se hicieron barbaridades” y “Jamás hay que asumir el discurso del enemigo de que el comunismo fue igual q….


Una pequeña muestra que he tomado prestada, hay más, mucho más. Si Pablo Iglesias engaña, es porque es coherente con su naturaleza. Quienes son engañados por este hombre, son otra cosa…

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