Pepe Domingo Castaño, una verdadera leyenda de la radio deportiva en España, nos ha dejado de manera repentina a la edad de 80 años. Madrid amaneció con la triste noticia de su fallecimiento, una noticia que ha conmovido a todos aquellos que apreciaban su contribución al mundo de la radio y el deporte.

Conocido por su voz característica y su pasión por el deporte, Pepe Domingo Castaño dejó una marca imborrable en la radio española. Su repentina partida ha dejado un vacío en la radio que será difícil de llenar. Su legado perdurará en la memoria de todos los que lo escucharon a lo largo de los años.

Castaño, nacido en Lestrove, A Coruña, en 1942, comenzó su carrera en Radio Galicia, una afiliada de la Cadena SER. Más tarde, se trasladó a Madrid, donde se convirtió en cantante y presentador de programas de música, incluyendo el icónico ‘Club Musical’. También presentó otros programas, como ‘Biblioteca Joven’, ‘A todo ritmo’ y ‘Voces de 45’.

En 1973, dio el salto a la Cadena SER, y dos años después ganó su primer premio Ondas con ‘El gran musical’. Fue en 1988 cuando se convirtió en la voz de ‘Carrusel deportivo’, ganándose el corazón de los aficionados al deporte en toda España. Durante años, fue el compañero inseparable de la audiencia en los emocionantes momentos de los partidos y eventos deportivos.

En 2010, Castaño se unió a la Cadena COPE, donde continuó compartiendo su pasión por el deporte y la radio con una nueva audiencia. Su voz se convirtió en sinónimo de emoción y entusiasmo para los amantes del deporte de todo el país.

La noticia de su fallecimiento ha dejado a sus colegas y amigos conmocionados. La radio ya no será la misma sin su voz única y su alegría contagiosa. Pepe Domingo Castaño nos ha enseñado a todos cómo amar el deporte y la vida, y su legado perdurará en la memoria de todos nosotros.

En este momento de tristeza, sus compañeros de la radio expresan su amor y gratitud hacia él. Aunque la radio y la vida nunca serán iguales sin Pepe Domingo Castaño, su espíritu vivirá en cada transmisión y en los corazones de todos los que lo escucharon. Descansa en paz, Pepe.

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