El presidente en funciones, Pedro Sánchez, se aventuró en un terreno inusual para un político: la pasarela de la Mercedes Fashion Week en Madrid. Sin embargo, lo que podría haber sido una aparición sorpresa brillante se convirtió en un momento incómodo y ruidoso.
Sánchez y su pareja, Begoña Gómez, aparecieron sin previo aviso en el evento de moda. Fueron recibidos no con aplausos y ovaciones, como esperarías en un desfile de moda, sino con una sonora pitada y abucheos. Los asistentes al desfile del diseñador Hannibal Laguna dejaron en claro lo que pensaban al gritar “¡Fuera, fuera!” en un acto de protesta que dejó a Sánchez con una sonrisa forzada.
Lo que hizo que esta aparición fuera aún más desconcertante es que no se había anunciado previamente en la agenda pública del presidente. Parece que Sánchez decidió aparecer en el evento de moda de manera espontánea, sin pensar en cómo sería recibido por el público.
Las imágenes capturaron al político rodeado de fotógrafos, sonriendo mientras los abucheos resonaban en el fondo. Al final del desfile, los mismos gritos hostiles de “¡fuera!” lo despidieron mientras se alejaba de la pasarela junto a su esposa y su equipo de seguridad.
El presidente, a pesar de los abucheos, mantuvo una expresión imperturbable y siguió sonriendo. No hizo ningún intento por abordar las protestas o entender las razones detrás de ellas, lo que dejó una impresión de desconexión entre el líder político y la opinión pública en ese momento.
Curiosamente, aunque Sánchez decidió hacer su entrada sorpresa en la Fashion Week, su esposa, Begoña Gómez, lo anticipó al asistir al evento un día antes. Se sentó en primera fila para disfrutar del desfile de Pedro del Hierro, lo que sugiere que quizás el ambiente de la moda es más amigable para ella que para su esposo.
En resumen, la aparición de Pedro Sánchez en la Mercedes Fashion Week demostró que la moda y la política pueden ser una combinación explosiva. Aunque trató de mantener la compostura y una sonrisa en su rostro, los abucheos y gritos de “¡fuera!” dejaron claro que su sorpresa no fue precisamente bienvenida en este contexto.