HISTORIA – Kiev está organizando una cumbre internacional para presionar a Rusia, siete años después de su anexión de la península. Una exhibición que también tiene fines electorales para el presidente Zelensky.
Durante el último mes, las calles de Kiev se han adornado con carteles que recuerdan a la población que hace treinta años Ucrania se convirtió en un país independiente. Este mismo aniversario político debe celebrarse con gran fanfarria el 24 de agosto en la capital ucraniana y en todo el país.
Se planea un enorme desfile militar terrestre y anfibio en Kiev, como una demostración de fuerza, ya que Ucrania se ha enfrentado a los separatistas respaldados por Moscú en su flanco este desde 2014.
El presidente Volodymyr Zelenskiy lamentó que la crisis en Crimea haya desaparecido de la atención mundial y se comprometió a “levantar de rodillas” el destino de la península del Mar Negro anexada por Rusia hace siete años.
Zelenskiy habló días antes de que su gobierno convocara una reunión multinacional en Kiev con representantes de 40 países. La reunión, llamada Plataforma de Crimea, coincidirá con los eventos para conmemorar los 30 años de independencia de Ucrania.
Rusia tomó el control de Crimea de Ucrania en marzo de 2014 después de enviar tropas, tomar instalaciones clave y organizar un referéndum que más de 100 países consideró ilegal. Un mes después, estalló la guerra en el este de Ucrania, enfrentando a las fuerzas del gobierno ucraniano contra los separatistas respaldados por el Kremlin en un conflicto que ha matado a más de 13.200 personas hasta la fecha.
Los grupos de derechos humanos y los gobiernos occidentales han denunciado lo que describen como una campaña de represión de las autoridades rusas contra miembros de la comunidad tártara de Crimea de habla turca y otros que se han pronunciado en contra de la toma de la península por parte de Moscú.
