Las mujeres siempre eligen amar, y hablo consecuentemente, que ahora parece haber más que eligen al hombre malo antes que a un hombre bueno, porque quieren algo emocionante, algo divertido, algo para perseguir, hartas de ser perseguidas, y violadas como lo son todas las hembras en el mundo animal, hartas de tener casi que esconderse de su voluntad adversa, buscan muchas veces, excepto una minoría que tiene la cabeza bien puesta sobre los hombros, intelectuales, estudiosas, consecuentes espirituales o simplemente femeninas.

Las que hacen ruido no son estas últimas, son las de FEMEN, podemitas, las inmorales, las que buscan lo prohibido, lo extremo, al chico malcarado borracho, drogadicto mal tatuado y delincuente, rechazando de plano al bien educado, con modos finos y culto.

No es saludable estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma“,decía Jiddu Krishnamurti.

Hoy en día se ve más y se exterioriza más en ver muchas hermosas mujeres y jóvenes, que por seguir esas tendencias, autodestructivas, se destrozan sus cuerpos, ya por sí mismos naturales y hermosos, en clavarse todo tipo de instrumentos de ferretería, antiestéticos, repugnantes incluso, más que de ornamentación, embrutecer sus modos, sus palabras, sus gestos, tatuarse, manchando sus hermosas pieles y cuerpos.

Las chicas siempre pedían y dicen que piden un hombre mejor, que les dé amor y seguridad, pero les encanta ser amadas por el peor, por el más chulo, y macarra, el más perseguido y antisocial posible, el que no ponga límites a su desenfreno e inconsecuencia. ¿Por qué ocurre tanto en nuestros días esta clara y adversa autodestructiva disfunción mental total femenina?. Quizás por el exceso de las corrientes eminazis, muy manipuladoras, y adoctrinantes aberrantes sexuales, que no quieren saber nada del sentido ético ni de razón ni incluso de naturaleza, les motiva sus demagogias políticas, de una falsa liberación femenina, de querer romper con todo exagerarlo todo, dominar ante todo, ser la última en responder, y desde luego acogotar en su poder al hombre, que utilizan ahora como víctima propiciatoria de sus imaginaciones y encubrimientos mentales, culpándonos a los hombres de casi todo lo malo y perjudicial que ocurrió en el mundo hasta ahora, y que durante siglos les ha estado poniendo en cintura y con calzador, es como una respuesta, revanchista, a un rencor ancestral, vengativo, que incluso se atreven a ser infieles a su naturaleza sexual y hacerse sin serlo lésbicas y buscar en sí la atracción sintética contra su propio impulso natural “contra peor mejor”, para demostrar más su capacidad ante el mal, su dureza, como hacen los pupilos al entrar en bandas mafiosas, asesinando inocentes, o violando a otros o robando o delinquiendo, todo parece vale en la búsqueda de su ansiada libertad, para mucho descarriado, reaccionarias a la feminidad clásica, que nuestros conscientes y buenas madres por lo menos nuestra abuela y abuelos, nos educaron y deseaban para ellas lo mismo que tantos, hombres fieles, que nuestro genérico doctrinas religiosas, que la mejor de las filosofías y artísticas obras muestran con sus prosaicas imágenes esculturas y poesías como Becker o Campoamor. Sir ir tampoco al exagerado y sufrido romanticismo., que tantos suicidios provoco, por el amor o desamor de una mujer y sus anhelos o desdenes.

No nos olvidemos que de mujeres todos nacimos, y que es un error fatal dar la espalda al amor, “A veces la gente no quiere oír la verdad porque no quieren que sus ilusiones queden destruidas”, decía el gran – Friedrich Nietzsche –

La verdad es solo una

TODOS HEMOS NACIDO DE MUJER, TENGAMOS EL PADRE QUE TENGAMOS O HAYAMOS SIDO CONCEBIDOS IN VITRIO

Como se diría hoy si no al instinto NO natural de concebir con artilugios extraños, pero no podemos ni debemos renunciar, a la ternura, al amor dulce, a la feminidad necesaria y hermosa, inteligente, y maternal, a su sensibilidad extrema femenina y acogedora.

PUES NO HAY NADA NI IGUAL NI MEJOR, incluso a sus voces, y sus encantos, porque estos factores tienen y demostraron durante miles de años estar de acuerdo ecológicamente y naturalmente en el transcurso de vida en nuestros corazones, en nuestro núcleo ancestral definitivo y posiblemente así esperamos en nuestro fallecimiento ella nos acoja entre sus cálidos brazos, que vemos y sentimos cuando fallecen la orfandad y la esperanza, que con el paso del tiempo comprobamos así fue de carente o hermosa nuestra infancia, y la naturaleza humana, que por si, ya es una fuerza indestructible, y procreadora, del milagro y que no cese de la vida humana y su importancia, y cívico comportamiento, e incluso la carente espiritualidad, tan necesaria o más ahora, que estas corrientes penosas, erradas, que vemos, y soportamos pacientemente unos y criminalizan otros, curiosamente cuando estas políticas abrazan y reclaman el derecho a matar y asesinar a sus hijos como abortos cuando les plazca por cualquier excusa o de ejecutar con eutanasia activa, a quien le moleste enfermo o porque ya no sea productivo mantener, esas políticas se consideran cachombrosamente “progresistas” y que hay de progreso ahora que en hogares, crean violencia doméstica y desorden, destrozan el entendimiento generacional familiar, y que nadie se opone por miedo a ser mal llamados primitivos o machistas, la sociedad temiéndolas, CALLA; de sus impulsivas y grotescas acciones, ante la convicción, de todos, que lo que vivimos no es correcto, pero se callan las bocas y nadie se atreve a enaltecer nada contrario, a sus corrientes mal llamadas progresistas, “cuando en verdad son, unas generaciones femeninas perdidas al verdadero progreso, mezclado de convenientes teorías, en unas políticas que por propio interés sin honra, mezclan todo inconsecuentemente, para romper con todo, haciendo demagogia y adueñándose de los débiles e ignorantes, y revolviendo las conciencias, destrozando sus vidas y las de sus familias esposos, hermanos padres etc, e incluso hijos, y el colmo encima a esta violencia casi siempre menos excepciones ejecutada por hombres llamarle violencia machista ya es el colmo de la aberración, cuando la violencia es simplemente violencia sea por hombres o mujeres, la violencia engendra violencia, la carencia de comprensión, de empatía, la sinrazón, la falta de amor fraternal, de conciencia, de justicia, y caridad, esa es la verdadera razón de la violencia.

NO VALEN diferencias cuando la diferencia es la propia incomprensión del por qué.

¿Hasta cuando la humanidad seguirá por este vertedero podemita comunista de retrógradas socialistas e independentistas, encasilladas en políticas míseras???

Imposible no decirlo ahora antes de votar para que en vuestra reflexión toméis conciencia a donde va el voto y para que, hay que saber separar la sociedad maligna de corromper los núcleos familiares, de empobrecer nuestras economías, de vaciar nuestros sentimientos y sensibilidades, de despojar toda ética y moral de nuestras conciencias, malditas políticas ,ancladas desde el principio de la podredumbre del siglo XX.

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