PODEMOS plantea un juego de poder en la política española, amenazando con bloquear la investidura de Pedro Sánchez si no le conceden un ministerio para negociar directamente con el PSOE.
Yolanda Díaz se posiciona como una pieza clave, recompensando a los miembros de Podemos que se distanciaron de Pablo Iglesias y promoviendo a Irene Montero como cabeza de Igualdad.
Las tensiones internas se hacen evidentes, con un líder de Podemos criticando a Díaz por no respaldar a Montero como lo harían las futbolistas en equipo. Un escenario político que promete más turbulencias en el horizonte.
PODEMOS amenaza con no investir a Pedro Sánchez si Irene Montero no tiene su ministerio.
Pedro Sánchez presume de contar con 171 apoyos seguros para su eventual investidura, pero la estabilidad se tambalea, ya que cinco de esos votos de Podemos no están garantizados. Podemos, bajo la coalición de Sumar, amenaza con no respaldar al líder del PSOE si Yolanda Díaz no concede sus demandas de obtener un ministerio y, además, busca negociar directamente con los socialistas, desafiando la supuesta “invisibilización” que denuncian bajo la vicepresidenta en funciones.
La tensión se agudiza debido a la disputa por la distribución de las portavocías en el Congreso, que dejó a Podemos sin ningún portavoz y profundizó la brecha entre el equipo de Díaz y los líderes de Podemos. La confianza se desmorona, lo que lleva a Podemos a buscar una negociación directa con Sánchez. Además, se plantea nuevamente la designación de Irene Montero como Ministra de Igualdad, un nombre que Yolanda Díaz vetó previamente en las listas electorales.
Sin embargo, ni Sumar está dispuesto a tener a Irene Montero como ministra ni el PSOE está interesado en ceder las competencias de Igualdad a sus socios minoritarios. La gestión previa de Montero y Ángela Rodríguez Pam en el departamento, incluyendo la polémica ley del “solo sí es sí,” que ha generado críticas y controversias, lleva a los socialistas a querer retener el Ministerio de Igualdad en el próximo mandato. Estas tensiones internas plantean un escenario político lleno de desafíos y negociaciones complicadas.
Las tensiones internas se hacen evidentes, con un líder de Podemos criticando a Díaz por no respaldar a Montero como lo harían las futbolistas en equipo. Un escenario político que promete más turbulencias en el horizonte.
Podemos ha dejado claro en varias ocasiones su intención de seguir su propio camino y no depender de Sumar. Tras las elecciones del pasado 23 de julio, donde criticaron la pérdida de apoyos en la candidatura de Yolanda Díaz, Podemos ya planteó la posibilidad de no formar parte del mismo grupo parlamentario. Sin embargo, el reglamento del Congreso les impidió constituirse de manera independiente, lo que los dejó en una posición de poca relevancia dentro del grupo liderado por Yolanda Díaz.
Ahora, con las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez en marcha, Podemos busca nuevamente destacar su autonomía y exigir que se respete su posición independiente.
