Al “Coletas” se le vio el plumero hace ya algún tiempo. Tiempo suficiente, para que los suyos dejen de alardear de las cualidades que su jefe de filas carece.
Ese hombre pequeño y mezquino, pretende defender la dignidad de la mujer, mientras que su misoginia aparece en su peor versión a la mínima ocasión.
Este personaje que no consigue ocultar su pervertida naturaleza (“la azotaría hasta que sangre”) , se muestra prepotente, grosero, e intenta intimidar a una adversaria política, obligando a esta a enseñar los dientes y denunciar su vil naturaleza.
¡¡BIEN HECHO CAYETANA!!.
Lamentablemente Casado y los suyos, no han estado a la altura una vez más.
Corrijo…. Ahí sí que estaba Almeida.