196 personas; ex dirigentes socialistas y otros miembros de diferentes partidos han solicitado (más bien, exigido) a Pedro Sánchez, la destitución inmediata de este personaje tan pernicioso para España.
Lo más curioso de todo es que en dicho manifiesto, los firmantes afirman que este individuo no ha engañado a nadie. Y es cierto, pero con matices. Porque en realidad, quien se creyó sus mentiras es un necio.
Pablo Iglesias es un revolucionario guerracivilista, un comunista marxista-leninista, que odia la libertad y la democracia.
Es un dictador en potencia, que se coló en la política, de manos del 15-M y las tv de extrema izquierda, arengando a las masas a la revuelta, a la rebelión, y al odio entre españoles. Y lo hizo muy bien, también es cierto. Puesto que su discurso de odio y fanatismo bolchevique, convence fácilmente a los millones de votantes de los que se nutre, esto es, gente muy poco preparada intelectualmente (tanto jóvenes como mayores).
Defensor a ultranza de un frente popular, no ha hecho más que alimentar con cizaña, la ruptura de España, apoyando a etarras, separatistas, y todo aquello que suponga la ruptura del orden democrático y constitucional.
Se presentó como la regeneración política, con un ideario falaz para embaucar a los millones de analfabetos funcionales que cayeron en su trampa.
Por ello, es cierto que engañó, pero sólo a los que depositaron su voto en su proyecto estalinista, confundiéndolo con el nuevo Mesías. El resto, sabíamos muy bien cuál era su objetivo: llegar al poder, apoderarse del mismo, arruinar España, destrozar la economía de mercado, instaurar un régimen soviético, romper con Europa y establecer una dictadura de control y terror, interviniendo la economía privada.
Este es Pablo Iglesias Turrion.
Y 196 firmantes, han declarado al gobierno su hartazgo por este tipo. Pero hay un problema de muy difícil resolución. Por muy grave que sea su presencia en el gobierno de España, este es posible gracias a él. Me explico, el infame y nefasto Pedro Sánchez, es presidente gracias a su apoyo. Y lo de peor de todo, es que Pedro Sánchez lidera el grupo más radical y extremista que hoy en día controla el partido, y se siente cómodo con este personaje.
Pero es que si aceptara la recomendación o exigencia de dichos firmantes, Pedro Sánchez tendría que abandonar el sillón del gobierno.
Y esto es un caramelo que este inútil no va a soltar tan fácilmente. Si decidiera destituirle, sería muy complicado que pudiera gobernar en minoría, y tendría que convocar elecciones.
Y aquí se le acabó el chollo.
Porque España, y los españoles, están muy hartos de su gestión; y ni que decir tiene, en Europa.
Así que el final de Pablo Iglesias como miembro del gobierno, va unido a su final como presidente del gobierno. Y esto, con un simple manifiesto firmado por 196 personas, jamás va a suceder.
Un manifiesto firmado por ex dirigentes socialistas pide la destitución de Pablo Iglesias