Se espera que con el buen tiempo la avalancha de pateras con inmigrantes aumente considerablemente y los problemas de confinamiento y control también aumenten exponencialmente. El Gobierno de Pedro Sánchez sigue sin considerar indispensables las pruebas PCR en el punto de llegada de las pateras.
Ya hay nuevos brotes en los lugares de acogida de toda España, ya que el ministerio del interior y sanidad no realizan test ni ponen en cuarentena a estas personas.
El gobierno se aferra al protocolo y a que los migrantes en situación vulnerable no supone ningún riesgo para la salud pública, al estar prevista su acogida en el marco del programa de atención humanitaria. Dicho protocolo contempla, entre otros, el procedimiento de recepción, acogida y posterior derivación, estableciendo la obligación de adoptar medidas de distancia social, aislamiento y lavado de manos, utilización de equipos de protección individual, pruebas diagnósticas cuando sea necesario, identificación de casos positivos y trazabilidad y cuarentena de los contactos, así como en la formación del personal.
La guardia civil solo hace que pedir y solicitar recursos pero no hay respuesta desde la administración, dan la alarma del más que posible foco de infección.
El otro día sin ir más lejos un inmigrante trasladado a otra comunidad dio positivo e infecto a un gran número de inmigrantes, este a su vez está huido y en búsqueda y captura. Los controles de confinamiento son mínimos e insuficientes.