Están al caer las elecciones en Cataluña, la monarquía está en crisis y los Belgas han denegado nuevamente la euroorden. Este cóctel ha llevado a Puigdemont a tener una reunión urgente con Torra y a decir a los cuatro vientos:
“Presidiré la primera república catalana”.
La primera acción es presentarse y ganar las elecciones en Cataluña con un número dos con carisma y fuerza. Mi pregunta es si alguien fugado y fuera de España puede hacer estas cosas, ahí lo dejo.
La defensa de Puigdemont trabaja en esto momentos en rebatir jurídicamente, la concesión del suplicatorio pendiente del parlamento europeo.
Si alguien creía que con la salida de Juan Carlos I las cosas irían más suaves, están muy equivocados, han despertado a la bestia de los independentistas que junto con los podemitas se unirán en intentar cargarse esta monarquía parlamentaria.
Todo esto está comprendido en el mismo espacio de tiempo, donde nuestro amado presidente Sánchez tiene que sacar adelante los presupuestos del estado, la que se va a liar.
Seguro que les pedirá ayuda a los de la derecha y si no lo hacen los tachara de ir contra España y a favor de los independentistas, justo esos que hace poco le ayudaban ERC y que ya han comunicado que no cuenten con ellos.
