Según hemos sabido, la administración Trump ha estudiado la posibilidad de que se agregara el rostro del presidente de los Estados Unidos al Monte Rushmore, un emblemático monumento nacional en Dakota del Sur con los rostros tallados de cuatro ex presidentes.
No es posible agregar una quinta cara a la montaña, ya que la roca restante no es lo suficientemente estable como para soportar un grabado adicional, según el Servicio de Parques Nacionales.
Sin embargo, un artículo de The New York Times informa que la republicana Kristi Noem, de la oficina del gobernador de Dakota del Sur, fue contactada por un asistente de la Casa Blanca el año pasado para preguntarle sobre el proceso para agregar una cara.
El Times citó a un funcionario republicano como fuente.
Noem afirma que Donald Trump expresó su deseo de que su rostro se grabara en el monumento durante su primera reunión en la oficina oval.
“Le estreché la mano y le dije: ‘Señor presidente, debería venir a Dakota del Sur en algún momento. Tenemos el monte Rushmore’. Y él dijo:
‘¿Sabe que mi sueño es tener mi rostro en el monte Rushmore?’
Me puse a reír”, relató Noem al periódico principal de Dakota del Sur, el Argus Leader.
“Trump no se estaba riendo, y me di cuenta de que hablaba completamente en serio”.
