Sobre este tema que no deja de estar de actualidad por desgracia y que probablemente lo tengamos que aguantar mucho tiempo más hay que decir mucho. Yo pienso que hay que hablar primero de la pandemia y sus inicios y en otra opinión ya hablaremos del covid-19 y las cosas que le rodean ahora mismo.
Un día apareció un virus en China parecido a la gripe aviar que se expandía a una gran velocidad y dejaba un gran número de muertos. Lo peor es que las personas enfermaban a gran velocidad sin tener remedio para ello y necesitaban de asistencia médica cualificada tanto personal como de maquinaria (UCIS, respiradores asistidos y otras máquinas). También se necesitaba de material de protección para no infectarse.
La cuestión es que al ser tan rápida la propagación colapsa tanto los suministros (material sanitario) las camas de hospital, la maquinaria especializada y el personal cualificado. Nadie tiene claro hoy en día si desde china nos han escondido la procedencia exacta del virus y si los datos que mostraban al mundo eran los de verdad.
De repente la propagación fue mundial, afectando a prácticamente a todos los países al mismo tiempo y de una forma tan virulenta como pasaba en la propia china. Los países, entre ellos España, empezaron a tener los mismos problemas antes descritos (UCIS, respiradores, camas, material protección, etc.) incluso problemas para gestionar tantas muertes.
A esto se le añadió, el sálvese quien pueda, todos los países querían comprar al precio que fuera los mismos productos (no había suficientes, precios elevados, etc.)Y esto hizo que se agravase mucho el tema de los contagios e incluso el número de muertos.
Se empezaron a gestionar e reutilizar empresas españolas en la fabricación de lo que se necesitaba para abastecer a la sanidad, aunque hay que decirlo claro, vino bastante tarde y mal.
Nuestras empresas, negocios y trabajadores están sin recoger dinero, pero pagando los gastos igualmente, esto no se puede aguantar mucho más.
España es uno de los países con peores números a nivel mundial, yo creo que debido a los recortes que ya teníamos de la recesión (burbuja inmobiliaria) en salud y a la mala gestión de nuestro gobierno, en compras de material y otras cosas. Si sumamos que la gente mayor es la más afectada y que está en manos privadas su cuidado deficiente, más si sumamos que como en china los datos que el gobierno ha facilitado están falseados por todos los lados que los mires y sumamos también la falta de rigor a la hora de tomar decisiones (hoy se decía una cosa, al día siguiente se modifica, hoy se decía lo que hacer, al otro día se decía que no se podía hacer) y así nos ha ido la cosa.
No es una cosa para tomársela a broma, pero ya no podía ver las comparecencias de nuestros encargados sin ton ni son y menos ver al niño de la curva diciendo siempre lo mismo. A lo primero parecía una persona inteligente y después me parecía una marioneta que decía lo que tenía escrito y ya está.
Dicho esto tengo que decir que posiblemente a cualquier gobernante le hubiera pasado lo mismo y no hay más que ver, que casi todos los países de nuestro alrededor han tenido problemas muy similares al nuestro. No me sirve de consuelo y me gustaría que España lo hubiese hecho como nuestros vecinos de Portugal, por ejemplo.
No tengo muy claro porque durante los tres meses de la pandemia unos si podían ir a trabajar como empresas que realizan puertas o empresas de material de fontanería y otros no.
Lo que sí tengo claro no, clarísimo, es que la gestión de la educación pública ha sido de lo peorcito. Una cosa tan importante como la educación de nuestros hijos ha sido tirada por el retrete como si no fuera importante haber perdido la mitad del curso. Miedo me da cuando empecemos el mes próximo.
Los colegios concertados tenían sus clases por videoconferencia todos los días y a todas las horas y los del colegio público solo eran deberes o repaso, pero ni una sola videoconferencia, que pena damos.
Bueno lo dicho ya hablamos un poco más distendidos de la desescalada, los rebrotes, las ayudas, los ERTES, la pobreza, el paro, el cierre de negocios, el turismo y a lo mejor de un nuevo confinamiento.
¿Llegarán las vacunas? ¿Serán buenas? ¿Quién se la pone y quién no? ¿Terminarán con el bicho?