El Ministerio del Interior y Grande-Marlaska a la cabeza continúan acercando presos de ETA al País Vasco.
Ya son 58 los presos en el mandato de Pedro Sánchez los agraciados y este miércoles han comunicado otro acercamiento, el de un preso condenado por delitos de sangre, cosa que dijeron nunca harían.
Marlaska concedió este acercamiento a uno de los asesinos del teniente coronel Pedro Antonio Blanco, el primer asesinado de ETA tras la ruptura de su tregua trampa.
También dijeron que una premisa para acercar presos de ETA era que los presos mostraran su rechazo a la violencia, asumieran la legalidad vigente o pidan perdón a las víctimas. Otra cosa que no se cumple.
El preso en cuestión es Zígor Blanco Santiesteban, condenado a 22 años por asesinato en grado de tentativa y daños por un ataque con cócteles molotov a una patrulla de la Ertzaintza en Portugalete en agosto de 2001.
Parece ser que el partido socialista tiene carta blanca para hacer lo que quiere y que los medios de comunicación además se lo permiten e incluso se lo aplauden. Podemos imaginarnos, ¿Qué hubiera pasado en España si el PP hubiera empezado el acercamiento de etarras?
Las asociaciones de víctimas siguen exigiendo al Gobierno que los terroristas pidan perdón y colaboren con la justicia para esclarecer los asesinatos pendientes antes de ser acercados al País Vasco.
Los apoyos para gobernar se tienen que pagar.