Un feminista es cualquiera que reconozca la igualdad y plena humanidad en mujeres y hombres (Gloria Steinem)
Ni loco me atrevería yo a cuestionar las justas reivindicaciones de las mujeres, en una sociedad, cuya historia nos muestra, que éstas siempre padecieron un plus de injusticia social, en un contexto ya de por sí muy duro con los débiles de cualquier sexo.
Cuando los niños eran usados como mano de obra barata en las minas de carbón, y los obreros trabajaban de sol a sol, sin salir de la miseria, la mujer no lo tuvo fácil para denunciar y superar el plus de discriminación que padecían.
Mujeres valientes y algunos hombres conscientes, lucharon para cambiar las cosas, y pardiez que lo hicieron.
Hoy la lucha por los derechos de la mujer, parece algo superado dada la positiva evolución y concienciación de gran parte de nuestra sociedad, sin embargo también es cierto que no podemos bajar la guardia, el camino a recorrer es aún muy largo y los objetivos de difícil consecución.
Diferentes estudios, nos muestran cómo la juventud reproduce en sus relaciones, los peores referentes del machismo, mientras que por el otro lado, algunos movimientos feministas encuentran su razón de ser en la eliminación conceptual del varón.
Nuestras madres, hermanas, esposas… son el mejor argumento para que nos involucremos en un proceso, que pese a lo mucho conseguido, ni de lejos alcanza a equiparar a hombres y mujeres en cuanto oportunidades o derechos. Sin olvidar, el efecto negativo de culturas foráneas, ajenas a esta lucha y los valores en juego.
En definitiva esta lucha nos concierne a todos, por esa razón no debemos permitir que partidos políticos de ninguna tendencia capitalicen o manipulen en su beneficio, el día ocho de este mes. Ese día pertenece en exclusiva a la mujer, y a sus justas reivindicaciones; sin embargo, parece que no son pocos los partidos e ideologías que buscan camuflar en una extraña simbiosis sus propios e interesados mensajes.
Los radicalismos e histrionismos, de algunos oportunistas, no deberían tener espacio en una reivindicación tan transversal como debiera ser ésta.
El feminismo fue un movimiento, que supo ganarse el respeto de todos, por la seriedad de sus demandas y sus justas reivindicaciones. Hace ya algunos años, que su espacio natural, está siendo usurpado por unos cuclillos ideológicos, que como todos los parásitos buscan su propio interés a costa de la salud de su huésped. De ser así, el feminismo serio, se diluirá en esa ciénaga de oscuros movimientos e innombrables intereses populistas.
La palabra feminismo necesita ser rescatada. Necesita ser reclamado de manera que sea inclusivo para el hombre (Annie Lennox)
