Yaiza tenía 4 añitos.
Con todo el mundo por delante y toda una vida para llenarla de experiencias.
Pero el 31 de mayo, su madre Cristina Rivas, decidió que a Yaiza no le tocaba seguir viviendo más. Premeditó durante 3 meses su asesinato de forma vil y despreciable, y lo hizo para provocar un daño inhumano a su ex pareja. Ese día, la drogó con Lorazepam, pero a la mañana siguiente, como Yaiza seguía viva, su madre optó por introducir su cabeza en una bolsa de plástico para asfixiarla.
El femicomunista ministerio de “Igual-Da” (porque da igual que exista o no; salvo por los 500 millones € que nos cuesta al año), no ha hecho ni un solo comentario, condenando tal asesinato. La excelentísima marquesa de Galapar (doño Ireno Montera) no ha publicado ni un tweet sobre este suceso.
Ninguna presentadora de Tele-Circo se ha puesto a llorar, del mismo modo que sí lo hacen con la película de ciencia ficción de Rocío Carrasco. No ha habido ni una sola condena por parte de grupos o movimientos femicomunistas.
¿Yaiza debía morir? ¿Yaiza no era importante para el movimiento femicomunista?
¿El asesinato de Yaiza por su madre, no vende en Tele-Circo?
Parece que poco o nada importa la vida de Yaiza de 4 añitos; que ya no va a cumplir los 5, porque su “amada madre”, la que la llevó 9 meses en su vientre, una mujer, la asesinó con una bolsa de plástico.
Tomás Gimeno era un monstruo, pero no porque fuera hombre, como así aparece día tras día, hora tras hora en todas las TVs, sino porque era un ser vil y lleno de maldad. No obstante, a cada instante, en todas las TVs se nos recuerda el acto cruel y machista de un hombre contra sus hijas y su ex pareja.
Como hombre, era machista; como hombre, era violento; como hombre, era maltratador; como hombre, era un asesino.
Es una pena que Yaiza no pueda decir lo mismo de su madre… En primer lugar porque está muerta…
Y en segundo lugar, porque al ser su madre una asesina, también es una mujer. Y ya sabemos que un hombre mata, porque como hombre, está en su naturaleza machista. Pero cuando lo hace una mujer, en este caso su propia madre, la culpa es del hombre que seguro ejercía violencia machista contra ella…
Esta es la puta y asquerosa sociedad en la que vivimos, una sociedad enferma de femicomunismo e hipocresía…
A Yaiza de cuatro años, la mató su madre