Una más.
Tengo un viejo amigo que siempre suele decir:
“Tenemos lo que nos merecemos”
Y no le falta razón.
Nos hemos convertido en un país lleno de borregos descabezados que no ve más allá de su propia nariz.
Porque lo de Pedro Sánchez se supo desde el principio.
Sabíamos que copio su tesis. Que mentía a cada palabra que salia por su boca. Que solo le importaba llegar a la Moncloa y que para ello pactaría hasta con el mismísimo diablo. Y que era el mayor inepto que habíamos visto en política.
Hace unos meses sacaba pecho anunciando en su twitter
El mantenimiento del empleo en la planta de Nissan en Barcelona está garantizado. Durante nuestro encuentro de hoy en #Davos2020, el Gobierno de España y @Alliance_RNM hemos reafirmado nuestra voluntad para seguir trabajando juntos para asegurar la viabilidad de la factoría. pic.twitter.com/wUOJJtkwW4
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) January 22, 2020
Mucha suerte a los 3.000 empleados que trabajaban allí y que hoy están en paro porque la planta de Nissan en la que Pedro decía que el empleo estaba garantizado, ha cerrado.
