Al menos trece soldados estadounidenses y varias decenas de civiles afganos murieron en una doble explosión el jueves 26 de agosto. El ataque fue reivindicado por el grupo yihadista Daesh, autor de numerosos atentados mortales en el país en los últimos años.
Los terroristas suicidas del grupo yihadista Daesh atacaron a multitudes de afganos congregados en el aeropuerto de Kabul el jueves (26 de agosto) con la esperanza de huir del nuevo régimen talibán, dejando al menos 85 muertos y 160 heridos tras una doble explosión, según el último balance.
Explosiones cerca del aeropuerto de Kabul
Muertos en Kabul
Este primer atentado desde la vuelta al poder de los talibanes el 15 de agosto se produce unos días antes de la salida de las tropas estadounidenses de Afganistán, prevista para el 31 de agosto tras veinte años de infructuosa guerra contra los islamistas.
Alrededor de la medianoche se escuchó una tercera explosión poderosa en Kabul, lo que generó temores de otro ataque. Pero el régimen talibán dijo poco después que no se debió a un ataque sino a la destrucción de equipos por parte del ejército estadounidense en el aeropuerto, lo que este último no confirmó de inmediato.
El nuevo régimen talibán, a través de su portavoz Zabihullah Mujahid, “condenó enérgicamente” estos “atentados” , al tiempo que destacó que habían tenido lugar en una zona bajo la responsabilidad del ejército estadounidense.
En reacción al ataque, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió una reunión del Consejo de Seguridad sobre Afganistán. Occidente condenó el ataque, y la OTAN y la Unión Europea han pedido que continúen las evacuaciones masivas de Kabul a pesar de todo, lo que hasta ahora ha permitido sacar a casi 100.000 personas. Alemania ha anunciado que ha terminado sus vuelos de evacuación, al igual que los Países Bajos y Canadá, España debe terminarlos el viernes. Otros países como Reino Unido y Francia han indicado que continúan con sus evacuaciones.
