Ayer vi unas imágenes que me dejaron muy mal sabor de boca.
En Barcelona, ciudad sin ley en la actualidad, se está celebrando, o al menos eso intentan, una Feria Inmobiliaria a la que asisten promotores inmobiliarios, ya se celebró el año pasado, cuando Colau se pronunció en contra de ella, siendo alcaldesa y se supone anfitriona de la misma, ole que ole.
Pues bien, unos “activistas” se dedicaron a lanzar pintura en polvo a los asistentes y a los mozos que cumpliendo órdenes trataban de impedirlo, pero poco, no sea que les denunciaran por malos tratos.
Los agraviados no trataban de impedir la agresión, huían como conejos ante la poca efectividad de los que tenían que defenderles, pero es que parecía que la policía estaban allí para proteger a los manifestantes y no para ayudar a los agredidos.
Creo que la ciudad que antes era sede de numerosos congresos y reuniones similares pasará a ser borrada de la lista de celebración de esos acontecimientos, visto lo visto.
Por otro lado, el “menistro” del Interior, Fernando Grande-Marlaska Gómez, fue abucheado ayer, de manera muy sonora en un acto al que asistió, al parecer los miembros de la PN y de la GC no están muy contentos con la deriva que les ha llevado a una desprotección nunca vista del Estado, mediante leyes y reglamentos que les dejan al pie de los caballos en su trabajo para evitar delitos.
Este individuo, alfombra o algo más, de Sánchez ha hecho todo lo posible para quitarles autoridad y en concreto quiere cargarse a la GC, por todos los medios a su alcance, quitándole atribuciones, presupuesto y entrando en la cadena de mando como un elefante en cacharrería.
Pero todos tranquilos, vemos como todo tiene arreglo y un claro exponente es lo que sucede con el futbol femenino, de ser campeonas del mundo han pasado a defenestrar directivos, seleccionador y seleccionadora y pedir más dinero y no sé cuantas cosas. Así se forma una empresa, todos a decidir y el que sea nombrado como responsable que no mire mal a nadie, sus decisiones serán cuestionadas por un “POLITBURO” inapelable.
Lo de Sánchez y su discurso en la ONU hace honor a ese organismo que sirve para lo que sirve, teatrillo en donde los dictadores y narco terroristas exponen sus “ideas” y aquí paz y después gloria, como ocurre en el parlamento “uropeo”, no utilizo mayúsculas por no merecerlo.